Es un hecho: a Google no le gusta el contenido duplicado y lo penaliza sin compasión. Sobre todo desde la llegada de Panda, por lo que hay que ser muy cuidadoso en este aspecto.
Sin embargo hay que distinguir entre los contenidos "robados" de otros sitios y los contenidos duplicados que genera la propia web (foros de debate, páginas para imprimir, dominios que apuntan a un mismo contenido, etc.).
Estos últimos se deben a errores que raramente Google considera prácticas engañosas, aunque es preciso corregirlos para no perjudicar nuestro posicionamiento. A veces es suficiente con utilizar los redireccionamientos de forma adecuada evitando la repetición de cabeceras o pies de página en todas las páginas o tratando de no publicar páginas sin contenido.
Otro tema más espinoso es el de los ladrones de contenido. ¿Cómo saber si nos están copiando y si Google lo tiene en cuenta? Esta es una constante preocupación de los dueños de las páginas web, ya sin entrar en el delicado asunto de la propiedad intelectual.
Por suerte existen buenas herramientas para detectar el contenido duplicado. Estas son las mejores y las más utilizadas:
- Copyscape: es suficiente introducir la URL en la que se aloja el contenido que queremos comprobar y la herramienta nos devuelve las páginas que comparten ese contenido. Un detector infalible.
- Webconfs: es más adecuada para confirmar nuestras sospechas de esa web que nos roba contenido con tanto descaro.Se usa comparando nuestra URL y la del sitio sospechoso, conociendo el grado de contenido compartido.
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